Corría el año de 1785 cuando el monarca ilustrado Carlos III, con la intención de centralizar toda la documentación referente a la administración de los territorios allende los mares del Reino de España, documentación dispersa entre varios archivos nacionales como el de Simancas, Cádiz o Sevilla, creo el Archivo General de Indias en la ciudad de Sevilla.
Tras el descubrimiento del nuevo mundo Sevilla fue elegida como puerto con exclusividad para el comercio de los bienes de estos territorios, lo que para la ciudad supuso una notable inyección económica que la situó entre las ciudades más importantes del momento, el trasiego de mercancías, de viajeros, de comerciantes hicieron una Sevilla cosmopolita de la cual los grandes literatos como Cervantes dejaron buena prueba en sus inmortales obras.
Había un doble motivo para la creación del archivo, por un lado que se agotaban los espacios en el resto de archivos nacionales, por otra la idea ilustrada de los estudios históricos, para lo que se pretendía unificar temáticamente la información en un solo lugar.
En esa Sevilla del siglo XVI los acuerdos mercantiles se llevaban a cabo en las gradas de la Catedral de Santa María de la Sede, en el ala que hoy ocupa la Iglesia del Sagrario. Como era habitual que los comerciantes se adentrasen las naves de la Seo sevillana para realizar sus intercambios mercantiles, el Cabildo de la Catedral coloco alrededor de esta unas cadenas sujetas a columnas, y prohibió de paso por la calle de animales de carga.
No se hizo esperar y el Cabildo Metropolitano, actual ayuntamiento de la ciudad, mostró sus quejas ante el monarca Felipe II. Este decidió solucionar el conflicto entre poder terrenal y poder espiritual, entre representantes de la iglesias y del poder civil, levantando un nuevo edificio para sede de la lonja de mercaderes que comerciaban con América.
Se eligió para erigir este edificio un solar anexo a la Catedral, desarrollándose las obras entre 1584 y 1598, con planos de Juan de Herrera, arquitecto que había participado en el Monasterio de El Escorial, y dirección de Juan de Minjares.
Es un edificio exento, es decir, no tiene edificio adosados a su alrededor, de estilo renacentista herreriano, en alusión a Juan de Herrera. Se asienta sobre un podio con varios escalones que dan acceso a su cota cero, consta de dos pisos, y tanto su planta, como el patio que alberga en su interior, son de forma cuadrada. El exterior combina ladrillos rojos y piedra.
El patio interior, en piedra, de traza cuadrada y dos plantas muestra arcos que se sustentan en pilares con medias columnas.
Impresionante su escalera principal con proyecto de Lucas Cintora, y que fue realizada años después de la ejecución del edificio, casi dos siglo después, a finales del siglo XVIII, decorada con jaspes procedentes de Málaga, de color rojo, gris y negro. En el rellano de la misma el escudo de España con las columnas del Plus Ultra y sobre ella la denominación Archivo General de Indias, sobre ella la cúpula con linterna para suminsitra luz natural..
La entrada por la avenida de la Constitución está precedida por el pequeño jardín de la Lonja con una plazoleta en cuyo centro hay decorado con una fuente, decorada con delfines y escoltada por estatuas de leones
En la fachada lateral frente a la catedral está la Cruz de los Juramentos, donde se sellaban los pactos entre comerciantes con un apretón de manos. En la fachada posterior existe un templete, el Monumento del Triunfo, donde se encuentra la Virgen del Patrocinio, levantado en agradecimiento los escasos daños sufrido por Sevilla durante el terremoto del 1 de noviembre de 1755, en Lisboa
En la acera de enfrente de la calle Santo Tomas existe un edificio, la cilla del cabildo, edificio creado para almacenar el grano al servicio de la iglesia. Esta Cilla fue construida en 1770, bajo la dirección de Pedro de Silva. A principios del siglo XX se acondicionó como Museo de Arte contemporáneo, y al inicio del siglo XXI entro a formar parte de las dependencias del Archivo General de Indias, con el que se conecta por un paso subterráneo.
De planta rectangular y de dos plantas de altura, su interior se organiza según dos naves que se cubren con bóvedas vaídas apoyadas sobre pilares rectangulares y columnas de mármol.
Como curiosidades en su interior conserva un paño original de la muralla almohade, concretamente del tramo que desde el Alcázar llegaba hasta la Torre del Oro, pudiendo observarse en uno de sus laterales una de las cinco torres de dicho aldarve. Esta torre tiene 4 lados, la siguiente 6, y así hasta llegar a los 12 lados de la Torre del Oro.
Por otro lado, sobre la puerta podemos ver el escudo del Cabildo Metropolitano de Sevilla, en el figura la giralda a a ambos lados dos jarras con azucenas
El archivo contiene 43.000 legajos con unas 80 millones de paginas, y unos 8.000 mapas y dibujos, comenzaron a llegar a Sevilla en 1785. Se estableció una división aleatoria fijada en el año 1760, hacia atrás los documentos se consideran históricos, y se remiten al archivo de indias, a partir de esa fecha los documentos se consideran administrativos, y quedan en posesión de los organismos que los producen.
Se reciben documentos de Simancas, desde Cádiz, sede en esos momentos de la Casa de Contratación, del Consejo de Indias, del Ministerio de Ultramar, de la Capitanía General de Cuba y de múltiples organismos y dependencias de la administración.
El Archivo General de Indias es el mayor archivo existente sobre la actividad de España en América y Filipinas con información sobre la historia, política e historia social, la historia económica y la de las mentalidades, la historia de la Iglesia y la historia del arte o la geografía de aquellos territorios. Guarda una gran cantidad de piezas de incalculable valor histórico: textos autógrafos de Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa, Hernán Cortés, Francisco Pizarro o Gonzalo Jiménez de Quesada. Sus documentos son analizados y consultados por los investigadores que pasan cada año por el archivo.
El Archivo, junto con los archivos de la Corona de Aragón y el de Simancas, forma parte de los archivos generales del Estado. En 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto a la Catedral, la Giralda y el Real Alcázar de Sevilla.
El Archivo está regido por el Patronato del Archivo General de Indias, creado por Real Decreto de 34 de junio (BOE 25 de junio de 2005) en el que participan el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y las Universidades de Sevilla, siendo además vocales natos, diferentes personalidades del mundo de la cultura
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