Antonio de Orleans, duque de Montpensier, nacido en Neuilly-sur-Seine el 31 de julio de 1824, y falleció en Sanlúcar de Barrameda el 5 de febrero de 1890, era miembro de la familia real francesa, y de la española tanto por matrimonio como por parte de su madre. Era el hijo menor del rey francés Luis Felipe I y de la princesa de las Dos Sicilia María Amelia de Borbón-Dos Sicilias, que era a su vez nieta del rey, Carlos III por ser hija del infante Fernando.
La infanta María Luisa Fernanda era la segunda, y última, hija del rey Fernando VII y de su esposa, la reina María Cristina, por tanto hermana de la Reina española Isabel II. Nació en el Palacio Real de Madrid el 30 de enero de 1832, y falleció en Sevilla el 2 de febrero de 1897. Era nieta por vía paterna de Carlos IV de España y María Luisa de Parma, y por vía materna del rey Francisco I de las Dos Sicilias y su esposa, María Isabel de Borbón, también infanta de España.
En 1830 Luis Felipe asciende al trono francés y Antonio se convierte en príncipe de Francia. Realiza estudios en el Liceo y posteriormente en la Academia Militar, interviendo en acciones de guerra que le valen algunas condecoraciones, llegando a ser coronel y Mariscal de Campo.
Las Cortes Españolas iban a decidir las bodas de la ya proclamada Reina en 1843, con su primo Don Francisco de Asís de Borbón, y de la Infanta, que tan solo tenía quince años, con el apuesto duque de Montpensier, hijo de Luis Felipe de Orleans, Rey de los Franceses, aspirante a la mano de la Reina, pero recusado como Rey consorte de España, por las Cortes europeas temerosas de acumular más poder en el ambicioso Luis Felipe de Francia. Los enlaces se celebran el mismo día, en el Salón de Embajadores del Palacio Real de Madrid, el 10 de octubre de 1846.
En febrero de 1848 se declara la Segunda República Francesa, aboliendo la monarquía, por lo que la pareja, y resto de miembros de la familia real deben abandonar Francia, estableciéndose en primer lugar en Inglaterra, debiendo abandonar las islas por la molestia que para el gobierno británico suponía la presencia en su suelo de una infanta española con posibilidades de ascender al trono, en caso de que a Isabel II le sucediese alguna desgracia.
La pareja marcha a Madrid donde se alojan, pero la presencia en la capital del Duque no es bien vista por la reina y resto de nobles, se sospecha que Antonio de Orleans está flaguando una conspiración para derrocar a su cuñada Isabel, por lo que se decide que abandonen Madrid y marchen a una localidad donde su influencia en la corte no sea tan importante. A este fin el matrimonio se traslada a Sevilla, donde adquieren para uso propio la vieja Universidad de Mareantes de San Telmo, hoy Palacio de San Telmo, y sus huertas colindantes, que compraron en 1.504.800 reales, según tasación de los arquitectos José Manuel Caballero y Balbino Marrón, que haría las obras del edificio y el trazado de sus jardines, construyendo de nueva planta casi la mitad norte del mismo y dos de sus torres angulares para convertirlo en la dorada corte de los Montpensier. Parte de estos jardines serán cedidos por la infanta, una vez viuda, a la ciudad de Sevilla; estos jardines, debidamente reformados servirán más adelante para celebrar en ellos la Eposición Iberoamericana de 1929, llevando el parque en el que se convierten el nombre de la infanta, Parque de Maria Luisa.
Las intenciones de Isabel II de alejar su hermana y su cuñado de la corte de Madrid para evitar su influencia en asuntos de estado no resultó. Antonio de Orleáns siguió influyendo en la política nacional y articuló en torno al Palacio de San Telmo una corte que rivalizaba en esplendor con la de su cuñada. Los duques fueron importantes mecenas de las artes y revitalizaron la economia de la ciudad, la cual había perdido el monopolio del comercio con América.
Dentro de las obras que realizan en el palacio está la galería de sevillanos ilustres que se encarga al escultor Antonio Susillo, podemos admirarla en el lateral de palacio que se enfrenta al Hotel Alfonso XIII, y en ella figuran, entre otros, Martínez Montañés, Fray Bartolomé de las Casas, Miguel Mañara, Diego de Silva y Velázquez, Lope de Rueda, Luis Daoiz, Bartolomé Esteban Murillo..
La Semana Santa tambié se vio favorecida, hicieron donativos, revitalizaron hermandades, ayudaron a hermandades que llevaban años sin procesionar, promovieron los primeros Santos Entierros grandes en la ciudad; Impulsan la construcción del puente que la ciudad dedicó a Isabel II, y potencian la nueva Feria de Sevilla, fundada por los concejales Ybarra y Bonaplata, acudiendo anualmente a la romería del Rocío, lo que les llevaría a comprar fincas en Villamanrique, además del viejo palacio de la familia que dio nombre a la población y que se iba a convertir en la estación anterior a la del Coto del Rey en los caminos hacia las Rocinas
El 7 de Julio de 1868 estalla la revolución llamada "La Gloriosa" ( sublevación militar con elementos civiles que tuvo lugar en España en septiembre de 1868, la cual supuso el destronamiento y exilio de la reina Isabel II y el inicio del período denominado Sexenio Democrático de 1868 a1874 ), estando al frente de la misma el General Prim. Se tiene por confirmado que el propio Duque aporta dinero para que se lleve a cabo el alzamiento y derrocar a su cuñada Isabel. Antonio hipoteca el Palacio de San Telmo y varias fincas de su propiedad para financiar la asonada. El mismo día que estalla el conflicto se obliga a los Duques a abandonar Sevilla, dirigiendose a Portugal, donde estarían exiliados un año
En 1870 se produce un duelo entre Antonio de Orleans y Enrique de Borbón y Borbon, Duque de Sevilla, nieto de Carlos IV y cuñado de la Reina Isabel II, hermano del rey regente, originado por panfletos que el segundo publicaba en contra del primero. A resultas del duelo falleció el Duque de Sevilla, lo que de facto imposibilitaba a Antonio a aspirar a la corona de España, deseo que siempre mantuvo, y por el cual financió la revolución contra su cuñada. Tras consejo de guerra, el Duque era militar, se le impuso una pena de 1 mes de arresto al considerar la muerte como accidental.
En 1870 las cortes eligieron nuevo rey, ganando en la votacion Amadeo de Saboya, Amadeo I, el resultado de la votación fue: Amadeo, 191 votos; republicanos, 60; duque de Montpensier, 27; el general Espartero, 8 y el príncipe Alfonso, que sería más tarde Alfonso XII, 2 votos.
Antonio de Orleans se negó a jurar adhesión al nuevo monarca, acto este que era imprescindible pues poseía el grado de Capitán General del ejército, por ello fué desterrado estuvo en prisión en una fortaleza militar de Menorca. Ante ello el Duque se dió de baja en el ejército y fue desposeido de su grado.
Se relaciona a Antonio de Orleans y al General Serrano en el asesinato del General Prim, presidente del gobierno, en un intento de obligar a Amadeo I a rechazar el trono.
El Duque ve de nuevo una oportunidad de alcanzar el trono al enamorarse el rey Alfonso XII de su hija María de las Mercedes, permitiendo el matrimonio, aún cuando Isabel II advertía a su hijo de que no sería bueno tener como suegro a un instigador como el Duque. La boda se celebra, pero en pocos meses Mercedes fallece de una tuberculosis, simiendo al monarca en una profunda depresión.
Antonio de Orleáns muere en Sanlucar de barrameda el 5 de febrero de 1890, a los sesenta y cinco años de edad, víctima de una apoplejía cerebral. Su esposa, Luisa Fernanda de Borbón, falleció en el sevillano palacio de San Telmo, el 1 de febrero de 1897 a los sesenta y cinco años. Los restos de los duques descansan hoy en el Panteón de Infantes del monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
María Luisa Fernanda, ya viuda, y alojada en la que era su domicilio, el Palacio de San Telmo, dona a Sevilla dieciocho hectáreas de los jardines de San Telmo que son el asiento no solo del parque de María Luisa que hará eterno su nombre trazado por manos de Forestier, sino que sirvió de marco a la plaza de España y a los pabellones más emblemáticos de la Exposición Iberoamericana proyectados por Aníbal González, donde ella misma tiene una estatua de agradecimeinto del pueblo se Sevilla que rememora la donación.
Es digno de mención también que la Infanta legó en su testamento su palacio de San Telmo a la ciudad, para que fuese en adelante sede del Seminario de la Diócesis.
Como curiosidad, al morir el padre de la infanta, Fernando VII, este lega a su hija la mitad del Museo del Prado, en aquel entonces propiedad de la corona, para evitar que la colección de arte fuese desmembrada la reina Isabel II compra su parte a Maria Luisa Fernanda.
El matrimonio tuvo 10 hijos
María de las Mercedes (1860-1878) espoda de Alfonso XII, muerta de tuberculosis.
0 Comentarios