Su nombre completo era Antonio Maria Esquivel y Suárez de Urbina, nació en Sevilla el 8 de marzo de 1806, muriendo en Madrid el 9 de abril de 1857. Sus obras tocaban temas románticos y sobre todo los retratos, género que le otorgó gran parte de su prestigio. Dos de sus hijos también se dedicaron a la pinturas, Carlos María y Vicente.
Su padre murió en la Batalla de Bailen ( batalla inscrita en la Guerra de Independencia Española entre las tropas del General Castaños y las francesas del General Dupont. Tuvo lugar el 19 de Julio de 1808 y fue la primera derrota de los ejércitos napoleónicos en su historia ). Con 17 años combatió contra las tropas francesas del Duque de Angulema.
Estudió pintura en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, siendo discípulo de Francisco Gutiérrez y del dorador francisco de Ojeda
Comenzó su carrera pictórica en Sevilla, se casó y tuvo tres hijos, dos de ellos indicados antes, pintores como él. Al no recibir en la capital hispalense los encargos suficientes para el mantenimiento de su prole, decide marchar a Madrid en 1831 junto con el también pintor José Gutiérrez de la Vega, gracias a la protección del cónsul británico en Sevilla, continuó sus estudios en la escuela de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid llegando a ser nombrado académico de mérito de la Real Academia.
Se integró en los ambientes intelectuales de la capital y colaboró en la fundación del Liceo Artístico y Literario de Madrid en el año 1837, estuvo relacionado con numerosos poetas, escritores y actores coetáneos, a los que retrató de forma individual y colectiva. Una de sus obras más celebradas es Lectura de Zorrilla en el estudio del pintor (1846), cuadro que representa al poeta José Zorrilla recitando su obra ante un buen número de escritores románticos (más de cuarenta) reunidos en su estudio.
Sufrió una enfermedad ocular que le dejó ciego, llevándole a un intento se suicidio, en su ayuda acudieron intelectuales de la capital que sufragaron el tratamiento que precisaba el artista realizado por un facultativo francés, sanando tras ello, como agradecimiento regalo al Liceo su obra Caída de Luzbel.
Debido a su prestigio fue nombrado pintor de cámara y académico de San Fernando.
En sus últimos años redacto un manual de Anatomía pictórica en 1848, y fue crítico de arte, Daría clases de anatomía en este Liceo y en la Academia de San Fernando.
La impronta de Murillo se observa en sus obras de temática religiosa, considerando a Esquivel continuador de Bartolomé Esteban Murillo en la escuela hispalense, en oposición a otras tendencias que favorecían el dibujo frente al colorido, tocando también temas históricos y mitológicos, aunque su fama le llegó a través de sus retratos, género en el que es notable la influencia de Federico Madrazo en sus lienzos.
Realizó retratos colectivos (Ventura de la Vega ante actores del Teatro del Príncipe (1845) ó Lectura de Zorrilla en el estudio del pintor (1846) ), así como individuales, (Isabel II, Baldomero Espartero, José de Espronceda o Juan Prim, entre otros )
De los cuadros históricos destacan La Campana de Huesca, Los Infantes de Lara o Cristóbal Colón en el Convento de la Rábida.
Respecto al género mitológico a destacar El nacimiento de Venus.
En el repertorio religioso destacan La caída de Luzbel, El Salvador, y la Virgen María, el Niño Jesús y el Espíritu Santo con ángeles en el fondo.
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