Beatriz nació alrededor del año 1198, en lugar desconocido,y falleció en la provincia de Zamora en la localidad de Toro en 1235. Fue reina consorte de Castilla y de León por casamiento con Fernando III “ElSanto” y madre del rey Alfonso X “el Sabio”. Fue la primera esposa de Fernando III que, quedando viudo, volvió a contraer nupcias con la francesa Juana de Ponthieu.
Fue la cuarta hija de Felipe, duque de Suabia y rey de Romanos, y de Irene Ángelo, nacida esta de Isaac II Ángelo, emperador de Constantinopla
Finalizados los conflictos que derivaron en la asunción del trono de Castilla y León por parte de Fernando III, y contando el monarca con edad suficiente, se planteaba el dilema del casamiento del mismo. Sus padres sufrieron la anulación de su matrimonio al ser familiares, por lo que se procuró que la futura boda de Fernando no acarrease este tipo de problemas, por ello se eligió para ello a una princesa alemana, la cual descendía directamente de dos de los principales linajes imperiales del medievo, el Sacro Imperio Germánico y el Imperio Bizantino ( Beatriz era hija de Felipe de Suabia, emperador de Alemania entre 1198 y 1208, y de su esposa, la bizantina Irene; el padre de Beatriz era hermano del emperador alemán Enrique VI (1190-1197) y ambos, hijos de Federico I Barbarroja; su madre, la bizantina Irene, era hija del emperador de Bizancio Isaac Ángel (1185-1204) y de su esposa, Margarita, hija del rey Bela de Hungría. ).
Como detalle curioso el nombre de bautismo de Beatriz no era este, se bautizó con el nombre de Isabel de Suabia, con su llegada a Castilla aprovechó para adoptar el nombre de su hermana mayor, que había fallecido en 1212, y era emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, pasando a ser conocido a continuación como Beatriz de Suabia.
Su juventud fue ajetreada, su padre murió asesinado en 1208 y tomo la corona Otón IV, su enemigo, que incluso llegó a pedir matrimonio a Isabel. Otón fue luego derrotado por Federico II, hijo de Enrique IV y primo de Beatriz, que la tomo bajo su protección.
Berenguela envió una embajada a Alemania a fin de negociar los detalles del acuerdo nupcial y acompañar a la novia hasta España para el enlace. Pasaron por Francia donde Beatriz visitaría a la tía de Fernando III, la reina Blanca, hermana de Berenguela y madre de Luis IX, que sería después conocido por San Luis de los Franceses.
Berenguela recibió a Beatriz en Vitoria y Fernando la esperó en Burgos. El 30 de noviembre en la Catedral de Burgos se oficio el enlace por parte del obispo Mauricio, Fernando tenía 18 años y Beatriz 21. La impresión que causó la joven entre los burgaleses fue muy buena. La describen las crónicas como una doncella nobilísima, muy sabia, pudorosa, de honestas costumbres, prudente y dulcísima. Una primera impresión que se confirmaría y acrecentaría durante los dieciséis años de su reinado
El matrimonio duró 16 años, falleciendo la reina el 5 de noviembre de 1235 en Toro, cuando viajaba acompañando a su marido, algo habitual en ella. Tuvo 9 hijos, siete varones y dos mujeres, primogénito y sucesor de Fernando III, Alfonso (Toledo, noviembre 1221), Fadrique ( Septiembre 1223), Fernando ( marzo de 1225), Leonor (¿1226?), Berenguela (¿1228?), Enrique ( marzo de 1230), Felipe ( diciembre de 1231), Sancho (¿1233?) y Manuel (1234).
El cadáver de la reina fue trasladado al monasterio de las Huelgas Reales de Burgos y sepultado con honores muy cerca del rey Enrique. Cuarenta años más tarde su hijo traslado su cuerpo a la Catedral de Sevilla, donde reposa al lado de su esposo, Fernando. En 1948, con motivo del séptimo centenario de la conquista de la ciudad de Sevilla se construyó el sepulcro actual de la reina Beatriz de Suabia, que se encuentra situado en la nave de la Epístola de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. La estatua orante de la reina Beatriz de Suabia, realizada en piedra y alabastro, representa a la reina en su juventud, llevando toca y corona. En su manto aparecen esculpidos castillos y leones.
En la misma Capilla Real hubo en su día unas imágenes sedentes de Beatriz de Suabia, su esposo Fernando III y su Hijo Alfonso X, estas imágenes estaban adornadas con metales y piedras preciosas, en el siglo XIV Pedro I de Castilla, “el Cruel o el Justiciero” despojó las imágenes de sus adornos para sufragar los conflictos armados que tenía con sus hermanastros que le reclamaban el trono.
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