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Ayuntamiento de Sevilla

 


Antaño el corral de los Olmos, en la actual Plaza Virgen de los Reyes. albergaba el Cabildo Municipal, y el Cabildo Catedralicio, que era el propietario de todo el conjunto. El cabildo municipal era de estilo mudéjar

Carlos I quiso dotar a Sevilla de un edifico que albergase su consistorio acorde con la importancia de la ciudad, poseedora del monopolio del comercio con las indias. A tal fin regaló a Sevilla el edificio del Ayuntamiento que se llevó adelante en dos fases, la primera bajo el auspicio del monarca, y la segunda propiciada por el derrumbe del Convento Casa Grande de San Francisco. Supuso en su día la independencia del poder civil frente al religioso.


Es un recinto de estilo renacentista ( Se caracteriza por ser un momento de ruptura en la historia de la arquitectura, en especial con respecto al estilo arquitectónico previo: el gótico; mientras que, por el contrario, busca su inspiración en una interpretación propia del arte clásico, en particular en su vertiente arquitectónica, que se consideraba modelo perfecto de las bellas artes. ) y decoración plateresca ( El Plateresco, también llamado gótico plateresco, Protorrenacimiento, estilo Isabel, estilo Reyes Católicos (estos dos últimos en referencia a su primera fase) y estilo Príncipe Felipe (referido a su fase renacentista), fue una corriente artística, especialmente arquitectónica, desarrollada por la monarquía española en la península ibérica y los territorios imperiales de América y Asia, que apareció entre el gótico tardío y el Renacimiento, a finales del siglo XV, extendiéndose durante los dos siglos siguientes, es reconocido como estilo genuinamente español. Resulta de una modificación del espacio gótico y de una fusión ecléctica de componentes decorativos mudéjares, del gótico flamígero y lombardos, así como primerizos elementos renacentistas de origen toscano ), situado en el centro de la ciudad, en el lugar donde anteriormente existía el Convento de San Francisco, llamado “el Grande” por ser el de mayor superficie de todos los cenobios de Sevilla. 


Las obras comenzaron 1526, contando con piedra de Utrera y de El Puerto de Santa María, de la mano de Diego de Riaño ( arquitecto cántabro maestro mayor de la Catedral de Sevilla y del Arzobispado hispalense ) que realizó el ala sur, el más próximo a la Catedral, un pequeño edificio con Sala Capitular, apeadero, escalera antigua y sala de Fieles Ejecutores. También levantó el arquillo de comunicación con el monasterio franciscano y dos plantas cubiertas de relieves platerescos con representaciones de personajes históricos y míticos, heráldicas y emblemas alusivos a los fundadores de la ciudad, como Hércules y Julio César. En esta obras, que se prolongan hasta 1573 intervienen varios artistas, Roque Balduque, Benvenuto Tortello, Pedro de Riaño, Juan Lorenzo, y muchos más, dirigiendo las obras a partir de 1534, por fallecimiento de Diego de Riaño, el aparejador Juan Sánchez.

Siglos después, en la centuria XIX, fueron Demetrio de los Rios y Balbino Marrón los que levantaron la fachada este, hacia la Plaza Nueva, fachada principal del edificio, esta vez con un estilo neoclásico, que se culminó en 1867.

Durante el siglo XIX el Convento de San Francisco sufrió una ocupación militar, dos incendios y la exclaustración debida a la desamortización de Mendizábal en 1835, siendo derruido en 1843 debido a su mal estado de conservación.


En 1850 el Estado cedió al Ayuntamiento la propiedad del terreno donde había estado el convento de San Francisco y el convento de San Buenaventura. Del primero se conserva el arquillo y la capilla de San Onofre, y del segundo se derribó el cenobio y las capillas del lado del evangelio de la iglesia, utilizándose este espacio para abrir la calle Bilbao. En 1852 se realiza la urbanización de la actual Plaza Nueva, obra de Balbino Marrón.

En 1850 se aprueba un primer proyecto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero no puede ser llevado a cabo por problemas económicos del Ayuntamiento, aprobándose un segundo proyecto en 1855. Hubo interrupciones y cambios del proyecto original.. En el ala oeste, hacia la plaza de San Francisco se quiso hacer una fachada que prolongase el edificio plateresco; la decoración prevista no se realizó, y hoy podemos ver los bloques en bruto. Los relieves fueron realizados entre finales del siglo XIX y el siglo XX.


El interior del edifico se articula en base a una gran escalera realizada en 1545 por Hernán Ruiz II, a cuyos lados existen dos patios que organizan el resto de estancias. Conserva en su interior interesantes obras de gran valor artístico, como la magnífica bóveda con casetones en los que se encuentran talladas imágenes de reyes en la planta baja.

La Sala Capitular alta está cubierta de alfarje de madera acasetonado, y en ella se exponen algunas de las pinturas municipales más importantes, como son ”Inmaculada y el retrato de Fray Pedro de Oña”, de Zurbarán, “La procesión de Santa Clara” y “La derrota de los sarracenos” de Valdés Leal, estos dos últimos donados por Archer Huntigton, y provenientes del Convento de Santa Clara de Carmona.

El Salón Colón, decorado, o Salón de los Borbones, posee una galería de reyes y reinas españoles. El friso superior es obra de Juan Talavera. Su cometido hoy día es servir de salón de plenos y lugar de celebración de las bodas civiles 


En el interior del edificio se puede contemplar algunos de los trabajos de los artistas sevillanos más relevantes hasta la fecha como el “Tríptico de la Virgen con el Niño” proveniente del hospital de San Hermenegildo, realizado en el siglo XVI. También a destacar “La Virgen de las Cerezas” de 1551; “Retrato Juan Martínez Montañés” (Francisco Varela – 1616) que estaba en Convento de San Acacio; “Inmaculada Concepción” (Lucas Valdés – finales XVII); Vista de Sevilla (Anónimo 1726); “Santas Justa y Rufina (Juan de Espinal 1760).

Respecto a la extensa colección de retratos reales, algunos de los cuales adornan el Salón Colón, sede del pleno, están, “San Fernando” (anónimo, hacia 1630), “Al-Xataf entregando las llaves de la ciudad de Sevilla a san Fernando” (Juan de Espinal, siglo XVIII); “San Fernando” (Antonio Cabral Bejarano, 1856), “Alfonso X el Sabio” (Joaquín Domínguez Bécquer, 1857), “Pedro I, el Cruel o el Justiciero” (Joaquín Domínguez Bécquer, 1857), “Fernando el Católico” (Joaquín Domínguez Bécquer, 1859), “Isabel la Católica” (Joaquín Domínguez Bécquer, 1859), “Isabel de Farnesio” (anónimo, siglo XVIII); “Isabel II” (anónimo, siglo XIX); “Alfonso XII” (Manuel Ussel de Guimbarda, 1875), “Alfonso XII contemplando en la capilla Real el cuerpo incorrupto de san Fernando” (José María Romero López, 1883); “María de las Mercedes de Orleans y Borbón” (Manuel Cabral Bejarano, 1878); “María Cristina de Habsburgo y Alfonso XIII” (Gonzalo Bilbao, 1890); y “Felipe VI” (Juan Valdés, 2015) 


Desgraciadamente en el interior del Consistorio se conservan dos bustos de bronce, corresponden al edil Alberto Jiménez Becerril, y su esposa Ascensión García Ortiz, asesinados por la banda Terrorista ETA en las calles de Sevilla el 30 de enero de 1998.

En el periodo democrático, cuyas primeras elecciones se produjeron en el año 1979, Sevilla ha tenido 8 alcaldes diferentes, son los siguientes

1997-1983 Luis Uruñuela Fernandez (PSA)

1983-1991 Manuel del Valle Arévalo (PSOE)

1991-1995 Alejandro Rojas Marcos de la Viesca (PA)

1995-1999 Soledad Becerril Bustamante (PP)

1999-2011 Alfredo Sánchez Monteseirón (PSOE)

2011-2015 Juan Ignacio Zoilo Álvarez (PP)

2015-2021 Juan Espadas Cejas (PSOE)

2021- Antonio Muñoz Martínez (PSOE)

 
















 

 

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