Header Ads Widget

Real Fábrica de Tabacos de Sevilla

 


La Real Fabrica de Tabacos de Sevilla fue en su día sede de la segunda factoría de tabacos que Europa, es una de las mayores construcciones civiles e industriales de todo el siglo XVIII europeo, no en vano su superficie 184 x 147 metros solo es superado por el recinto del Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Es un edificio de estilo renacentista declarado Bien de Interés cultural con la catalogación de Monumento histórico, y que desde mediados del siglo XX alberga el Rectorado de la Universidad de Sevilla, y algunas de sus facultades.

La primera fábrica de tabacos, propiedad de la Corona, se instaló ocupando una manzana de casas frente a la parroquia de San Pedro, en el actual solar de la Plaza Cristo de Burgos. llamada en su día “Estanco de Tabaco” y creada en 1736, abandonando esta actividad en 1760. Esta primera factoría se convirtió en cuartel y en el siglo XIX fue derribada para crear la actual Plaza.


Las “Reales Fábricas” tuvieron su origen en la Francia de Luis XIV con primer ministro Colbert, su objetivo era elaborar manufacturas de lujo –tapices, sedas, porcelanas, espejos…- con las que surtir a la Corte. En España surgen con la dinastía borbónica tras la Guerra de Sucesión. Sevilla, como puerto de entrada del comercio con las Indias, gozó desde el siglo XVI de privilegios comerciales ostentando el monopolio de las materias primas y de su elaboración artesanal en los distintos obradores que existían en la ciudad

El tabaco como planta fue hallada por los españoles en América, fue Nicolás Monardes, eminente médico y botánico, que poseía un huerto con especies del nuevo mundo en su casa, el que primero realizara un estudio de la planta en el siglo XVI.

En el año 1636 el Estado se arrogó el monopolio de las rentas del tabaco, arrendando a terceros las fábricas y obteniendo ganancias de ello, aunque entre los años 1684 a 1687 fue directamente el Estado quien asumió el control directo de la fabricación.


El lugar donde se edificó la nueva Fábrica de Tabacos, aunque se valoraron antes las ubicaciones de Palacio de Dueñas o Atarazanas Reales, extramuros la ciudad, era conocido por ser un lugar de enterramientos de la época romana, por lo que era conocido como “las Calaveras”, ente la Puerta de Jerez, la Huerta de la Alcoba (Alcázar), El Palacio de San Telmo y el convento de San Diego , hay que recordar que la muralla almohade discurría por el lado norte dela calle San Fernando, edificando la fábrica en la acera contraria, entre muralla y fabrica el arroyo Tagarete limitaba el crecimiento de la ciudad hacia el norte.

El edificio era exento, rodeado de fosos, con capilla y cárcel propia, podía funcionar de forma autónoma, similar a una ciudadela en la que trabajaban las cigarreras, arquetipo de mujer racial que inspiró obras literarias y la famosa ópera de Bizet “Carmen”, ambientada en el periodo de ocupación de Sevilla por las tropas francesas, inspirando también a pintores como Gonzalo Bilbao que realizó su famoso lienzo “Las Cigarreras” que muestra el interior de la fábrica con un estilo costumbrista muy efectivo.


Comenzó a levantarse en 1728 e intervinieron varios Ingenieros Militares, quienes representaban la vanguardia arquitectónica dieciochesca, con mayor cultura cosmopolita en contraste con los gremios locales, y de los Países bajos, Ignacio Sala; Diego Bordick o Sebastián Van der Borcht. Para los muros, pilastras, arcos y resto de elementos se utilizó piedra de Morón de la Frontera, como curiosidad, al ser el firme irregular, y tener la dificultad de las continuas credidas o disminuciones del caudal del arroyo, que afectaría al nivel freático de la zona, la cimentación del edificio se realizó con arquerías invertidas, una idea ya sugerida por Palladio o Alberti en sus manuales, en cao de dificultad de los terrenos.

La fachada principal se dispuso en paralelo a la muralla, junto al arroyo Tagarete, que era utilizado como para eliminar los residuos de fabricación, y surtía de agua al amplio foso alrededor del edificio, en los lados occidental, oriental, meridional, oeste, sur y este. Además el edificio tenía varias garitas distribuidas por su perímetro exterior como recurso defensivo. El exterior del edificio se realizó con un muro de piedra arenisca sobrio,con largas filas de ventanas rectangulares o cuadradas sobre las cuales se colocaron frontones triangulares


Su primer director fue un ingeniero militar, Ignacio Sala y Garrido (1726-1731), este realizó el diseño original, realizó los cimientos y dejo de dirigir la obra tras la colocación del zócalo sobre el que se asienta el edificio. Se sucede un Coronel de Infantería, Diego Bordick (1731-1750), que modificó el proyecto original, aunque en el periodo de su dirección, debido a la falta de recursos, el edificio no avanzó como era esperado.

Sebastián Van del Borcht (1750-1766), también Coronel de Infantería, pero de origen flamenco levantó las partes más significativas de la crujía de la fachada principal, los patios, galerías y parte del foso y la capilla y la cárcel de la fachada norte. Curiosamente fue despedido a raiz de que el primer ministro, marques de Esquilache, sufriese una caída en una de las visitas a las obras.


La portada del edificio, de estilo palaciega y escultórica, remite al barroco clasicista de los arquitectos de la corte como Juvarra o Sacchetii, de origen italiano, intervinientes en las obras del Palacio Real de Madrid, Palacio de la Granja de San Ildefonso o Palacio Real de Aranjuez. Esta realizada en piedra caliza blanca enmarcada por columnas jónicas con un friso dórico en la planta baja. En la clave del arco que enmarca la puerta, sobre el dintel, figura una cartela que pone “ REAL FABRICA DE TABACOS “, y sobre la cartela un altorrelieve de un león ramplante.

La arquivolta está adornada con relieves relativos al tabaco, veleros y los bustos de Cristóbal Colón, Hernán Cortes y dos indios. Sobre el dintel del piso superior se lee la lEyenda “ DEL REYNADO DE FERNANDO VI. AÑO MDCCLVII”, remata un frontón triangular con las armas reales flanqueadas por pequeñas tallas de leones.

Corona la portada una escultura de la Fama, de Cayetano de Acosta, realizador del retablo mayor de la Iglesia de el Salvador. Es una imagen de mujer con alas y trompeta, está de pie sobre nubes, con su mano derecha apoyada en la cadera y en la izquierda la trompeta

Dentro del edificio se pueden admirar inmunerables obras de arte, comenzando por la Gypsoteca, espacio musealizado con réplicas de famosas esculturas en yeso, el retrato a tamaño natural, de pie, en bronce fundido de Maese Rodrigo de Santaella (1900), fundador de la Universidad Hispalense, modelado por Joaquín Bilbao, monumental reja de hierro fundido que separa la fachada principal del edificio de la calle San Fernando, o la soberbia imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte tallado en madera por el insigne escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco,

 
















 

 

Publicar un comentario

0 Comentarios


Las referencias a personas o colectivos que aparecen en esta web figuran en género masculino, como género gramatical no marcado.
Cuando proceda, será válida la cita de los preceptos correspondientes en género femenino