¿ De donde proviene el anagrama NO8DO de la bandera de Sevilla ?

 

Acerca del origen del anagrama NO8DO que se muestra en el escudo de Sevilla hay multiples interpretaciones, sin que ninguna tenga una base histórica que lo justifique. Aquí mostraremos la que se mueve entre la leyenda y la realidad, tan verosimil como otras pero con mayor apego por parte de los sevillanos, amantes de buscar explicaciones romanticas en su historia.

Nos trasladamos al siglo XIII, Alfonso X el Sabio, hijo del conquistador de Sevilla, Fernando III el Santo, reina en los territorios cristianos de la Península Ibérica. Alfonso era quizás el monarca más culto de su época, instruido en las artes y las letras, durante su reinado favoreció con empeño la difusión de los distintos conocimientos que en ese momento estaban a disposición del hombre. 

Entre sus múltiples actividades de mecenas estuvieron las escuelas de traductores donde Cristianos, hebreos y musulmanes compartían sus conocimientos, realizándose traducciones al latín de textos que, si bien eran conocidos por musulmanes y hebreos por estar ya escritas en sus lenguas, eran difíciles de conocer por no estar escritas en la lengua de su reino.

Favoreció la realización de libros de ciencias como las "Tablas Alfosies" de astrología, al tiempo que elaboró manuales de derecho, unificando las leyes anteriores en las "Siete Partidas", y libros de de poesía o música, destacando en este campo su "Cantigas a Nuestra Señora" donde poesías dedicadas a la Virgen se complementaban con partituras musicales y grabados sobre los mismos.

En el campo del derecho, una de sus decisiones fue la que provocó a la postre una guerra en su reino. Hasta ese momento el derecho consuetudinario hispano establecía que si el heredero al trono fallecía sus herederos perdían el derecho sucesorio, pasando entonces la corona al siguiente hijo del monarca. Él lo sustituyó, y estableció el derecho privado romano en las Siete Partidas, que indicaba que ante el fallecimiento del heredero sus hijos continuaban siendo poseedores del derecho sucesorio.

Establecida la ley así se produjo el fallecimiento del hijo mayor del rey, Fernando de la Cerda en 1275, contando este a su muerte con dos hijos de su matrimonio con Blanca de Francia (hija de Luis IX de Francia, San Luis Rey). En un principio Alfonso pretendió nombrar heredero a su hijo Sancho IV el Bravo, y despojar de los derechos sucesorios a los hijos de Fernando, pero las presiones de Violante, esposa de Alfonso X, y de Felipe III de Francia, tío de los menores, hizo que buscase compensar a sus nietos, otorgándoles territorios como el Reino de Jaén, que se pretendía crear ex proceso para este fin.

Ante esto Sancho decidió reclamar sus derechos, y aliado con varios nobles declaró la guerra a su padre, convocó cortes en Valladolid y estas depusieron al rey, consiguiendo el apoyo de la mayoría de los nobles. El Rey enfermo se refugio en Sevilla y desheredo a Sancho. Finalmente el Rey moriría en 1284 y Sancho, a pesar de no contar en el testamento, fue coronado Rey días después.

Solo Sevilla, Badajoz y Murcia siguieron fieles a Alfonso X, se cuenta que para no ser descubierto por espías de Sancho la población de sevilla lo cubría y escondía. Gracias a esta fidelidad al monarca este decidió otorgar a Sevilla el lema NO8DO que luce en su escudo, cuyo significado es "NO madeja DO", en alusión a que Sevilla no le abandonó en sus peores momentos.

Como curiosidad, hacer constar que Sevilla no disponía de bandera, se utilizaba el Pendón de San Fernando (Pendón que tiene un bordado de San Fernando sentado con su espada en un fondo carmesí, bordeado por castillos y leones, símbolo de Castilla y León) para representar a la ciudad, pero este, de compleja composición no permitía su uso para los fines necesarios. Es a finales de los años 80 cuando el propio jefe de protocolo del ayuntamiento hace constar este hecho, Hay que recordar que se acerca la Expo'92 y que Sevilla debe ser representada en actos públicos por una bandera. Entonces se comienza el proceso de elección de una bandera que se realiza con agilidad, porque se pretendía que estuviese aprobado para el mes de marzo de 1995, mes en el que se celebra el matrimonio de la Infanta doña Elena de Borbón con don Jaime de Marichalar en la catedral de Sevilla, y se quería que, con motivo de la visita a Sevilla de la familia real, don Juan Carlos I entregase el emblema al ayuntamiento de Sevilla.