* El Alcázar de Sevilla - IV - El Palacio Alto

Alcázar de Sevilla I     Introducción

Alcázar de Sevilla II    Patio y Cuarto Almirante

Alcázar de Sevilla III   El Palacio Mudéjar

Alcázar de Sevilla IV   El Palacio Alto

Alcázar de Sevilla V    El Palacio Gótico

El originario palacio de Pedro I vio aumentada su superficie con la construcción de una planta superior por indicación de los Reyes Católicos, más adelante los primeros Austrias, Carlos I y Felipe II, completaron la obra.

En 1477 los Reyes Católicos se instalaron en Sevilla, en el recinto del Alcázar conocido como Palacio Mudéjar. Debido a las guerras contra Granada los monarcas se vieron en la necesidad de ampliar el palacio, pues la corte aumentó considerablemente y era difícil gestionar el reino sin las instalaciones oportunas.

Antes de la llegada de Isabel y Fernando la parte superior del palacio solo tenía una sala de audiencias y el dormitorio de Pedro I. Siguiendo una norma que se impuso como costumbre posteriormente, en la edificación de palacios como Dueñas o Pilatos, los reyes decidieron edificar un palacio en la planta alta al objeto de salvaguardarse de la humedad y el frio, la norma era habitar la planta alta en invierno y la baja, para evitar los rigores del calor, en verano.

Con las distintas intervenciones realizadas se consiguió edificar una planta superior casi calcada de la inferior, con unos 1300 metros de superficie, eso si, en esta planta el uso era personal y familiar, no como en la baja que se utilizaba en gran parte para uso protocolario o publico.

Las dependencias que ocupa al palacio alto son: Dormitorio y capilla de Isabel la Católica, antecomedor, comedor de gala, sala de fumar, mirador de los Reyes Católicos, dormitorio de Pedro I, antesala de audiencias, sala de audiencias y sala de billar.

A este palacio alto se accede a través de una escalera situada en la esquina situada entre el palacio mudéjar y lo que fue la Casa de la Contratación, si bien hay otra escalera directa desde el cuarto militar,. La escalera se levantó en el reinado de Felipe II, y como es natural en los palacios sevillanos, posee zócalo de azulejos, en este caso con el lema Plus Ultra, y los escudos de Castilla y León.

La primera sala que se ve una vez dentro del palacio tiene la curiosidad de que su techumbre, de madera, se compone mediante ensambles en la madera, no estando claveteados los componentes del techo

A la derecha de esta sala aparece el oratorio de los Reyes Católicos, el cual resalta por ser una de las obras maestras del encaje de dos estilos y dos lenguajes artísticos, el gótico-mudéjar y el renacentista, que se ensamblan con pasmosa naturalidad. 

Es un habitáculo rectangular dividido en dos espacios con dos bóvedas nervadas de crucería con terceletes ( Cada uno de los nervios o arcos que parten de los ángulos de apoyo y convergen en una clave secundaria ), a destacar que los lugares de oración se cubrían siempre con bóvedas góticas, así se ve en iglesias mudéjares y en capillas de palacios como Dueñas o Pilatos, sostenida por columnas nazaríes, pues sus capiteles están envueltos en mocárabes islámicos, que generan 4 arcos rebajados adornados con filigrana flamígeras. Sobre los arcos hay dos tracerías con motivos vegetales, una original y otra colocada en el siglo XX, siendo estas una copia de las de la arcada anterior.

Las ménsulas que sostienen las nervaduras en el primer tramo se decoran con mocárabes típicamente islámicos, mientras en el segundo tramo están decoradas con hojas de roble, motivo gótico.

El altar lo preside un azulejo renacentista de 1504 realizado por Niculoso Pisano ( este toscano revolucionó el arte del azulejo, hasta entonces el repertorio se limitaba a figuras geométricas siguiendo el patrón hispano-árabe; Pisano comenzó a utilizar el azulejo pintado en plano, la pintura policromada sobre cerámica, utilizaba el azulejo como un lienzo. Esto hacia que los azulejos requiriesen de gran maestría y por ello eran más caros, pero los acabados eran de mayor calidad y refinamiento lo que hizo que gran parte de la nobleza y el clero solicitasen sus obras, lo que le dio renombre dentro del mundo artístico ) el centro del retablo muestra La Visitación (visita realizada por la Virgen María, embarazada de Jesús, a su pariente Isabel, embarazada a su vez de Juan el Bautista ), y está enmarcado por la genealogía de Cristo, la parte inferior se reserva para La Anunciación ( el ángel Gabriel le anuncia a María que va a ser la madre de Jesús ) rodeada de personajes mitológicos y alusiones a los Reyes Católicos

Se pensaba que este oratorio era de uso conjunto de los monarcas, Isabel y Fernando, pero se ha descubierto en la planta baja, en lo que es hoy el salón del techo de Carlos V, había otro oratorio, con lo cual se supone que el superior era de uso exclusivo de la reina y el inferior para el rey. Este último fue desmantelado en época de su nieto Carlos, a la vez que colocaba el techo que da nombre a la estancia. De ahí que en la puerta figure el lema “Corpus Christi”.

El oratorio recibe luz de un vano apuntado ( hueco o luz, en una construcción o estructura arquitectónica puede referirse a cualquier apertura en una superficie compacta ) situado a la izquierda del retablo que tiene una vidriera del 1868 con el escudo de los Reyes Católicos y los emblemas de ambos monarcas

A continuación tenemos el comedor de gala con una fecha de construcción de 1594, una amplia sala con 3 ventanales en el techo y tapices recubriendo las paredes para dar mayor calidez a la sala. Se ilumina con 3 lámparas. Tiene un balcón que es uno de los cuatro a través de los cuales es posible visualizar el salón de embajadores desde la planta alta.

Dos salas adyacentes al comedor, la sala de fumar y la sala de billar, son otras dos salas que disponen también de balcón hacia el salón de embajadores. A destacar la techumbre de estas salas, la de la sala de fumar es curvada, con casetones con motivos florales formando cuadrados y rombos. Se asienta este techo en un friso de madera con iguales motivos y formas. Respecto a la sala de billar su techo también es de madera, con casetones con temas florales, en una formando cuadrados y, como el anterior, con un friso que lo sustenta.

A lo largo de esta crujía hay un corredor que conecta diversas salas, en principio los dormitorios del rey y la reina, se construyó en 1592 y se denomina corredor del príncipe, tiene una sobria decoración con artesonado con vigas.

Junto a la sala de fumar y el mirador de los Reyes Católicos existen dos salas, el comedor y su antecomedor. El techo de las dos estancias es de madera con forma de artesa del siglo XVI

A continuación esta el mirador de los Reyes Católicos, tiene balcones o ventanas tanto al pario de las doncellas como a los jardines posteriores