Se sabe que nació en Segovia y falleció en Sevilla, aunque no se conocen con certeza las fechas de estos dos hechos. Si sabemos que fue Arzobispo de Sevilla (1259-1286), y anteriormente obispo de Segovia (1250-1259).
Al parecer estudio en Roma como penitencia por haber sacado un ojo a su hermano.
Raimundo fue uno de los personajes mas destacados de la segunda mitad del siglo XIII, colaborando en la configuración de la ciudad tras la conquista de Sevilla por San Fernando, poseía grandes dotes organizativas, una sólida formación intelectual y mano izquierda para la política. Se le hace perteneciente a la orden de los Dominicos, la orden de los predicadores fundada por Santo Domingo de Guzmán en 1216, pero no hay datos que refrenden esta teoría
Tuvo el favor de la reina Berenguela ( (Segovia, 1179 o 1180-Burgos,28 de noviembre de 1246), hija del rey Alfonso VIII, y de su esposa la reina Leonor de Plantagenet, nieta de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania. Fue reina de Castilla en 1217, y reina consorte de León entre 1197 y 1204 por su matrimonio con el rey Alfonso IX. Por tanto era madre del rey santo, San Fernando, conquistador de Sevilla ) y con ello puedo estar al servicio de Fernando III el Santo en distintos puestos, notario en la cancillería, ( organismo que se encargaba de la diplomacia del Estado y la gestión de los vínculos con el resto de las naciones ), consejero, confesor particular, llegando a ser nombrado obispo de Segovia.
Fallecido Fernando III tomo la corona su hijo Alfonso X “el Sabio” a cuyo servicio también estuvo Remondo. El Arzobispo de la diócesis de Sevilla era Felipe de Castilla, hermano del rey, pero este abandonó los hábitos casándose con la princesa Cristina de noruega ( Bergen, 1234 – Sevilla, 1262) fue una princesa noruega e infanta de Castilla. Era hija de los reyes Haakon IV de Noruega y Margarita Skulesdatter ).
Raimundo asistió a Fernando III en su lecho de muerte y participó en sus funerales, Durante el reinado de Alfonso X el obispo continuó siendo el confesor regio y participó en el bautizo del infante Sancho, el futuro Sancho IV, en 1258. La vinculación entre el obispo y la corona fue estrecha, hasta el punto que fundó en 1253 dos capillas en la catedral de Segovia, en ellas debía oficiarse una misa diaria por Fernando III y Alfonso X, y celebrarse aniversarios por ellos y sus esposas tras sus muerte.
Tras la muerte del infante Fernando, heredero del trono de su padre, en 1275, se inicio un conflicto regio entre Alfonso X y su hijo, futuro Sancho IV "el Bravo" el rey nombró heredero del trono al Infante de la Cerda, creyendo Sancho tener derecho al mismo, en este punto, refugiado el rey en Sevilla, don Remondo le presto apoyo espiritual y temporal, el monarca murió en 1284
Don Remondo asumió la cátedra de la diócesis hispalense, estando al frente de la misma hasta su fallecimiento en el año 1286. Sus restos se depositaron en la catedral de Sevilla, aunque existe la versión de que descansan en la Parroquia de San Gil de Segovia, siendo probablemente sus padres los que descansen en este lugar.
La gran labor de Remondo fue la de organizar la diócesis sevillana, redactó un estatuto que regulaba la vida litúrgica, económica y administrativa del Cabildo Catedral, y sobre todo dividió la ciudad en collaciones ( conjunto de casas alrededor de un templo ), utilizando las mezquitas cristianizadas para ello. Remondo dividió Sevilla en 24 collaciones, dando nombre a los templos, nombres que aun hoy permanecen en el callejero de la ciudad, es más, en pleno siglo XXI los sevillanos aún localizan cualquier punto de la ciudad en referencia a la iglesia más próxima.
La ciudad fue dividida en 24 collaciones, llamadas cada una por su iglesia correspondiente: San Gil, Omnium Sanctorum, San Julián, Santa Lucía (desacralizada), San Román, San Marcos, Santa Marina, Santa Catalina, San Pedro, San Andrés, San Martín, San Juan (vulgo San Juan de la Palma), Santa María la Mayor (Catedral), San Salvador, San Isidoro, Santiago, San Esteban, San Nicolás, San Bartolomé, San Ildefonso, San Vicente, San Lorenzo, Santa María Magdalena, San Miguel (desaparecida). En 1492 se añadieron Santa Cruz y Santa María la Blanca. Triana quedaba aparte con su parroquia de Santa Ana y en el siglo XVIII fueron surgiendo San Roque y San Bernardo
En la Plaza Nueva, en el pedestal que soporta la estatua ecuestre de San Fernando, figura la imagen de este arzobispo, nombrado como Don Remondo, los otros tres personajes que acompañan a Fernando III son su hijo Alfonso X el Sabio; El almirante Bonifaz que se encargó de romper las cadenas del puente de barcas y facilitar la conquista de Sevilla; y Garci Pérez de Vargas, hombre de armas cuyo concurso resultó imprescindible para la conquista
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